Ana, conserje en Houston, Texas
Me mudé a los EE. UU. después de una serie de temblores que devastaron mi país de origen de El Salvador. Con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), puedo trabajar, proveer para mi familia y contribuir a la economía.
Trabajo el turno de noche limpiando edificios de oficinas en Houston, Texas. Tengo miedo y me siento ansiosa cada vez que voy al trabajo ya que tengo que tomar el transporte público y sé que me estoy exponiendo al virus. Tengo diabetes, presión alta y otras enfermedades que me hacen más vulnerable de contraer la enfermedad
Pero continúo yendo a trabajar para mantener el edificio limpio y desinfectado para que cuando el personal vuelva a trabajar no corran peligro de contraer el COVID-19. Todos los días, hago presencia por mi comunidad, así que no se siente bien saber que la administración Trump me quiere deportar eliminando el TPS.
Pago mis impuestos. Pago mucho dinero para renovar mi permiso de trabajo. Y ahora que mis horas han sido recortadas, es todavía más difícil para mí pagar la renta, mi comida y pagar por medicinas.
Mi hija me dice que no vaya a trabajar porque tiene miedo de que me enferme. Pero no tengo opción.
Es injusto que nuestro gobierno no incluya a todos los inmigrantes como yo en los paquetes de alivio del coronavirus. Merecemos las mismas protecciones durante esta crisis. En el próximo paquete de alivio de coronavirus, el gobierno debe ampliar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), proporcionar un camino hacia la ciudadanía, seguridad laboral y seguridad financiera para todos incluyendo a los inmigrantes.